Creo que, por ser zurdo (o por cualquier otro motivo), he tenido desde siempre una sensibilidad especial por las artes. No soy un artista, no toco ningún instrumento, no tomo fotos que expresen emociones encontradas, no escribo canciones, no hago esculturas ni pinto, no diseño edificios; soy un ingeniero, un científico. Pero las artes me han apasionado desde pequeño. Me encanta y siempre me ha encantado leer, me gusta escuchar música clásica, soy apasionado con el cine, aunque desconozco muchos de sus origenes e influencias. Declaro que nunca he visto una película de cine mudo y algunas de las consideradas “grandes” de los inicios del cine no me llaman la atención y por lo tanto no las he visto. Creo que lo que más me ha marcado entonces es lo clásico y lo romántico. Pero tambien declaro que he estado viendo películas (de manera intensiva y con una actitud crítica) desde que tenía 11 años, o tal vez menos. Recuerdo que para la época el estreno del silencio de los inocentes, como era menor de la edad mínima para poder entrar al cine en esa pélicula, comencé a leer todo lo que aparecía en los periódicos y revistas acerca de la película. Luego pedí a mis padres que me regalaran el libro, para poder leer la historia que no pude ver, y así pasé tres años, hasta que un día la pasaron en estreno por televisión. Luego me dí cuenta que muchas de las películas que yo quería ver no llegaban a las salas de cine de Caracas, o por lo menos no a las salas comerciales, y comencé a notar que la gente en general quiere ver películas simples, sin profundidad, que generen emociones tradicionales como el miedo o la risa, y no esperan ver matices profundos en actuaciones o todas las capas de una película.
Velvet Goldmine es una película acerca del Glam Rock en Inglaterra (Reino Unido debería decir) en los años setenta. Está inspirada por un personaje y un caracter creado por David Bowie para si mismo (aún cuando David Bowie no tomó parte en ningún aspecto y hasta vetó la película), y trata de buscar la propia identidad. Es una película con cuatro personajes conflictivos. Brian Slade es el cantante más famoso del glam, una superestrella, y en su último disco interpreta a Maxwell Demon, venido del espacio. En este momento, Slade/Demon está en la cúspide de su carrera y con su imagen más andrógina de su trayectoria. Abiertamente bisexual, se enamora de Curt Wild, su contraparte estadounidense, artista autodestructivo y caótico. La esposa de Slade es desplazada cada vez más por los deseos de fama de éste, y por otro lado, un adolescente buscando su identidad sexual está enamorado de la imagen de Demon, quien contará la historia diez años después a través de una investigación para la agencia de prensa para la que trabaja.
Y ¿que es lo que me gusta de la película?, Todo. Es una película algo bizarra y recargada, un musical de glam rock (que siempre me ha parecido el rock más nostálgico y melancólico de todos) y con actuaciones excelentes. Es una película de bajo presupuesto, con una banda sonora impresionante. Sí, cierto, hay mucha escarcha y plumas y ambiguedad sexual y drogas, pero no esperaba otra cosa de una película basada en parte de la carrera de David Bowie, pero es lo que no se ve lo que me cautiva.
El rol principal, el de Brian Slade y su personaje Maxwell Demon es interpretado por Jonathan Rhys Meyers, a quien he seguido desde hace poco luego de su excelente papel en Match Point de Woody Allen (y quien ahora encarna a Enrique VIII de Inglaterra en la serie “the Tudors”), en un papel que seguramente no lo enriqueció económicamente pero que mostró su versatilidad actoral, al representar a un ser tan ambiguo y amanerado. Curt Wild es interpretado por Ewan McGregor, que seguro recuerdan de “Star Wars” en sus tres nuevos episodios, y el reportero que una vez fue adolescente (fan enamorado de Brian Slade y realizándose sexualmente con Curt Wild) es interpretado por Christian Bale, ahora mejor conocido como BATMAN. Toni Collette interpreta a la esposa de Brian, atormentada por la fama creciente de su esposo, y a quien seguro vieron en “Little Miss Sunshine”. Cuando veo a actores como estos interpretando papeles de sexualidad ambigua siempre recuerdo como Tom Cruise obligó a los guionistas de Entrevista con el Vampiro a modificar las escenas, diálogos y al guión en general para no parecer gay en su interpretación de Lestat. Cruise, tienes mucho que aprender, alli tienes a Obi Wan, a Bruce Wayne y a Enrique Octavo de Inglaterra dándose besos y desnudándose, todo sea por contar una historia.
La escena a continuación me parece un resumen de las miles de facetas que puede tomar Jonathan Rhys Meyers en su interpretación de David Bowie a la manera del director Todd Haynes, con una canción que me parece excelente. Se llama “the ballad of Maxwell Demon” y en la película intenta explicar el ascenso de Brian Slade a la fama y su vida de excesos.
Busquen Velvet Goldmine y véanla. No espero que les guste, espero que sientan emociones diferentes.
Hola.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog. He llegado pues estoy buscando alguna alegoría de un camino, un largo camino en espera de algo que por fin llega y por el que merece la pena luchar. Un camino que merecerá la pena haber recorrido si finalmente se alcanza la meta...
¿Me sugerirías alguna escena o alguna forma de plasmar esto en un video?
Gracias.
jejejeje esa película podría hacer desastres si la trasmitieran en las escuelas
ResponderEliminarAnónimo. Lo que buscas es un video de una película epica. Lo malo de las historias épicas es que nunca terminan bien... No importa que tan bien o mal terminen, siempre dejan un vacío en la vida. El señor de los anillos es una película de esas donde hay un camino (terrible camino) y al final se alcanza la meta, y vale la pena recorrerlo luego de la destrucción del anillo único, pero siempre hay una recompensa agridulce al final. Tambien te recomiendo:
ResponderEliminarDancer in the Dark (de Lars Von Trier)
Neverending Story (de Wolfgang Petersen)
A very Long Engagement (de Jean Pierre Jeunet)
Before Sunrise y Before Sunset (ambas partes, como un viaje largo, de diez años, de Richard Linklater)
Regreso a Cold Mountain (de Anthony Minghella)
Lady in the Water (de M. Night Shyamalan)
me gusto, pero tengo una pregunta, que no entendi el final de Brian Slade, se supone que desaparecio pero siempre tara en la escencia de los artista que se inspiran en el glam??
ResponderEliminarYo lo interpreté de otra manera: Brian Slade cambia su forma, para poder seguir viviendo de lo único que sabía hacer bien que era cantar Glam, aún cuando Slade ya no era la sombra de lo que fue. El pendiente era un símbolo de quien llevaba la fama y el espiritu del glam, y al final Christian Bale hereda el testigo.
ResponderEliminarme agrada tu comentario, yo habia visto la pelicula antes y tambien me encanto.
ResponderEliminary sobre lo de tom ... te encuentro toda la razon le saco la escencia.
yo me habia enamorado del libro.