viernes, 13 de marzo de 2009

Atonement

Creo que no he visto una película que no admire donde haya trabajado Keira Knightley. No las he visto todas, pero las que he visto han sido sorprendentes, a pesar de que “pirates of the Caribbean: at world´s end” no me agradó tanto como las anteriores. Atonement (llamada en español como Expiación y Pecado) es una de esas historias que muestran como un malentendido inocente y la imprudencia puede destruir la vida de una persona o de varias por completo.
Recuerdo que vi esta película y al inicio no esperaba que la historia se desenvolviera de la manera que finalmente lo hizo. Pensaba que la expiación sería culpa de las acciones propias, y no que una niña celosa tendría en sus manos y en su convicción la fuente de la condenación. Todos cometemos errores, y algunos son tan grandes que no podemos medir las consecuencias. Esta película estuvo nominada al premio de la academia como mejor película, y de verdad tiene lo suyo. La escena que viene a continuación no sucede: es solo la manera de la niña equivocada de resolver, en su mente, todo el enredo que produjo en la vida de los demás. Arruinó la vida de su hermana, y más aún, arruinó la vida del empleado familiar que solamente estaba enamorado. La niña se ha convertido en enfermera, y luego en escritora: es la autora (ficticia) de la historia biográfica que se cuenta.
La historia cuenta la vida de Briony Tallis, una niña de trece años, que desea ser escritora. Está enamorada de Robbie Turner, interpretado por James McAvoy, que desea y ama a la hermana mayor de Briony, Cecilia, interpretada por Keira. Una “violación” en la casa familiar la hace acusar a Robbie de perpetrador, pero porque está obnubilada por tantos eventos que su imaginación ha creado respecto a lo acontecido ese día. Robbie es enviado a la carcel, y la carcel es peor que la Guerra, así que Robbie decide ir a la Guerra para ser perdonado del delito que no cometió. En la historia que Briony cuenta de adulta, ella confiesa que lo que están a punto de ver no sucedió, que fue su manera de pedir perdón ante el cielo y el recuerdo de su hermana y su amante, pero nunca hay suficiente remordimiento para expiar tal pecado.
Lo fascinante de esta escena es que, realidad o ficción dentro de la ficción, es infinitamente romántica. Robbie está perturbado: es un ser que los rigores de la guerra y la cárcel ha dejado sin felicidad. Cecilia es su mujer, que vive cada día con la esperanza de que puede traer a Robbie a un mundo más iluminado y tibio. Briony merece la muerte y el desprecio. Cecilia cree, siente, vive con la esperanza que su amor es suficiente para quitar la fiebre que consume Robbie, para traerlo hacia ella. Es una escena que solo al verla me produce escalofríos. Impecablemente realizada, con emociones que pueden leerse claramente en la cara de los tres personajes. Es terrible comprender, al final que solo es la manera de pedir perdón de Briony, pues ambos murieron en la guerra sin poder ser felices, ambos murieron por un chisme inocente.
Mide tus palabras. Piensa en el impacto de tus acusaciones.
 

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