sábado, 11 de abril de 2009

Regreso a Cold Mountain

Anthony Minghella fue un director con una sensibilidad muy especial. Dirigió pocas películas y desde hace poco tiempo, pero sus películas cambiaron la manera de hacer el cine. Su primera película importante fue “el paciente inglés”, que creo que muchos recuerdan, una de las mejores películas de todos los tiempos. Regreso a Cold Mountain es una película llena de superestrellas: Nicole Kidman, Jude Law, Rene Zellweger, entre otros, protagonizan una nueva versión de La Odisea.

La película transcurre durante la guerra civil estadounidense, la guerra de Norte y Sur, y cuenta la historia de Ada Monroe (Nicole Kidman), que es la hija y acompañante de un predicador que muere de un infarto y  queda sola y agobiada por el peso de la guerra, y de Inman (Jude Law), un joven trabajador que decidió servir al Sur en la guerra, quien está profundamente enamorado de Ada, pero que tiene grandes dificultades para expresar lo que siente verbalmente.

La historia comienza con el enamoramiento fugaz de ambos, seguido de la guerra. La historia comienza con los horrores de la muerte en la guerra. La historia es cruel, desgarradora, con escenas que todavía pienso que son demasiado crudas para la película. La historia trata de un viaje, Inman, escapando del frente de batalla, recorre todo el sur de Estados Unidos intentando regresar a Cold Mountain para ver a su amada Ada. Durante el trayecto, Inman verá lo cruel y despiadada que puede ser la gente, mientras que Ada Monroe aprende las labores domésticas y de mantenimiento de una granja, que por tanto tiempo fueron inapropiadas para la gente de sociedad.

Pero más alla de lo que he comentado, la historia trata de la Voluntad. Voluntad con V mayúscula. Ada apenas puede sobrevivir, pero Inman está al borde de la muerte, pues fue herido en el cuello con una bala en el frente de batalla. Inman tiene que ser atendido en el hospital de guerra, que como hemos visto en otras películas, siempre es terrible y sucio. Inman tiene que recuperarse al lado de los otros pacientes moribundos, cubierto de moscas. Los médicos esperan la muerte de los soldados, porque salvarlos está más alla de su poder y sus recursos. Inman, herido, moribundo, es visitado por una voluntaria, y le lee una carta de Ada Monroe. La carta le cuenta sus sufrimientos, su espera, le habla del amor fugas que se tuvieron, y luego le hace una petición, una orden: “si está peleando, deje de pelear; si está marchando, deje de marchar; regrese a mi, que regrese a mi es mi petición”. Esta escena me hizo llorar. No por la petición, que de verdad parece egoísta, sino por la respuesta a la petición: Inman abre los ojos y se ve la desesperación en ellos. Inman, en ese momento, quiere sanar. Inman, en ese momento, adquiere la voluntad que necesita para sanarse, para huir del ejercito, para recorrer todo el país, para llegar a Ada. Es una escena terrible y hermosa, que termina al mostrar que el tiempo ha pasado e Inman se ha recuperado parcialmente, cuando sale caminando al jardín del hospital.

Esta película tuvo 7 nominaciones al Oscar, una de ellas fue la nominación de Jude Law en su papel de Inman. Algunos dicen que representa muy bien las crueldades de la guerra civil de Estados Unidos. Otros críticos dicen que esta excesiva realidad (narrada de manera muy nostálgica y melancólica, como todas las películas de Minghella) opaca la historia de amor. A mi simplemente me parece que es una de las mejores películas alguna vez filmadas, a pesar de que hay escenas en la película que siento que son demasiado crueles y no aportan nada a la historia. Es una de mis películas favoritas.



2 comentarios:

  1. Esta tambien me encanto, me llamo la atencion que la compararas con la odisea ya que tambien hice esa comparacion cuando la estaba viendo

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